La trascripción de un cuento realizada por los hermanos Grimm, en Alemania, presenta una interpretación de las edades, según la cual, Dios había asignado 30 años de vida al hombre y a todos los animales; el asno, el perro, el mono, consiguieron que Dios les quitara 18, 12 y 10 años respectivamente, a la cifra fijada, pues una vida tan larga les parecía penosa. El hombre, según el cuento, pidió una prolongación; obtuvo los 18 años del asno, los 12 del perro y los 10 del mono. En consecuencia, el hombre tiene 70 años de vida.